Homenaje a Ricardo Mejía Samaniego a 5 años de su cobarde asesinato.

lunes, 30 de agosto de 2021

ROSENDO RADILLA. DE LA CANCIÓN GUERRILLERA A LOS DERECHOS HUMANOS

Por Rubén Díaz²

Este artículo salió por primera vez en la Revista Poder Popular en el Número Especial dedicado al Comandante Lucio Cabañas en Diciembre del año 2020. 

"Señores soy campesino de la sierra de Guerrero, me quitaron mis derechos y me hicieron guerrillero."¹

En la historia de la humanidad, a partir de que surge la propiedad privada y la explotación del hombre por el hombre, la lucha contra la opresión se ha constituido en avanzar hacia el reconocimiento del ser humano como sujeto social que debe preservar fundamentalmente su vida, y con base en ella, que sea capaz de desarrollar su dignidad humana, entendida como su capacidad de alcanzar y desplegar todas sus aspiraciones, habilidades, conocimientos y pensamientos en el entorno social en el que vive, aportando con esta capacidad su contribución al desarrollo de la humanidad.

Es en el contexto de la lucha de clases y de su desarrollo, que las clases oprimidas van conquistando condiciones superiores de existencia. Con la revolución, el Estado opresor se ha venido transformando en otro, reconociendo y a su vez necesitando de la nueva realidad de explotación para la subsistencia del modo de producción imperante.

Al exponer el surgimiento del Capitalismo, Marx expresa este sentido histórico cuando expone la acumulación originaria del capital. El capitalismo surge a sangre y fuego, llevándose a cabo un proceso de despojo de las tierras y de las herramientas de trabajo tanto del campesino como del artesano, el aprendiz y el maestro en los talleres de las ciudades. Pero al mismo tiempo el sujeto, tanto de la ciudad, como el que emigra del campo a las ciudades para incorporarse a las nacientes fábricas, es un sujeto libre de la opresión feudal.

El estado moderno capitalista, en su momento revolucionario, surge al grito de libertad, fraternidad e igualdad. Coloca en el centro del pensamiento al sujeto individual y expone a la humanidad los derechos humanos, en el que encierra el concepto de dignidad. Todo el desarrollo del orden jurídico precedente se ve superado por la ocupación jurídica de esta nueva concepción. La clase triunfadora, la burguesía, que enarboló la bandera de la libertad, una vez en el poder, se vuelca en contra de sus propios postulados y son nuevamente los oprimidos y explotados los que empujan a la nueva sociedad hacia el reconocimiento de la dignidad humana.

La correlación de fuerzas en la nueva lucha de clases va moldeando al llamado estado de derecho. El desarrollo jurídico de la sociedad alcanza un punto más alto con el llamado imperio de la ley, con el establecimiento de la Constitución como pilar del nuevo Estado. Aquel texto base del Estado surgido de su fundación refleja la condición de las clases sociales y el avance de la organización y conciencia de los oprimidos, que bien logran con el constituyente o con la ley ciertos rasgos del respeto a su dignidad o, por el contrario, un retroceso en sus aspiraciones y demandas. Es un estire y afloje, triunfos y reveses; pero siempre avanzando hacia ese estado de dignidad humana en una organización social que la garantice. Paradójicamente, ese nuevo orden, no requiere de un Estado. La conciencia de clase, también en su desarrollo, alcanza su nivel más alto en esta etapa capitalista, cuando adquiere el conocimiento para encaminar la revolución hacia la destrucción del Estado y enviarlo como chatarra al arsenal de la historia. Esta conciencia se materializa en la práctica cuando existe y se expresa la voluntad popular de resistir y combatir, de ser sujeto activo del cambio revolucionario.

En el discurso, reiteradamente Lucio habla a los campesinos de los revolucionarios, de la necesidad de que los pobres sean revolucionarios. Y los campesinos lograron formar comités clandestinos, se prepararon para la guerra.

“Somos campesinos, y ¿Qué vamos a hacer? Necesitamos buscar el camino que nos han trazado todos aquellos hombres que antes de nosotros vinieron a darnos libertad ¿Cómo le hicieron ellos para sacudirse el dominio de una clase explotadora? Hay que hacer la revolución.”²

El 18 de marzo de 1967, luego de una brutal represión, Lucio Cabañas, quien salvó la vida gracias a la protección de las mujeres del pueblo y de los compañeros que estaban en aquella asamblea, se fue a la Sierra de Atoyac. La lucha guerrillera del Partido de los Pobres y la Brigada Campesina de Ajusticiamiento se propagó desde la Sierra. De pueblo en pueblo comenzaron las asambleas. Lucio dijo:

"Y lo que tenemos que decirles a todos ustedes a hombres, mujeres, niños, viejitos, viejitas y todo mundo, porque esta lucha es una cosa que interesa a todos los pueblos […] El problema que venimos nosotros planteando no es un problema de Atoyac, ni es un problema de Acapulco, es un problema de toda la República, de un pueblo mexicano que está dominado por una clase rica, por una clase millonaria […] Pero la lucha de la Brigada es la lucha de todos, porque ustedes son los pobres y ustedes, son aquellos que están sosteniendo a las clases ricas para que vivan en comodidad. Y vean pues, con claridad, las diferencias que hay entre ricos y pobres, vean la gran diferencia que hay, por ejemplo, en el hijo del cacique, del rico, del millonario que anda en un coche último modelo. Y vean, por ejemplo, uno de sus hijos como anda sucio, descalzo y que no tienen ni para echarlo a la escuela. ¡Como esta gran diferencia, como ésta situación no se va acabar! Tiene que acabarse. ¿Por qué? Porque los pobres no van a aguantar toda esta situación."³

Rosendo Radilla. El dueño de la guitarra, escribió y cantó un corrido que llamó “18 de mayo”:

“Voy a cantar un corrido,

señores pongan cuidado,

yo les contaré la historia,

de lo que en Atoyac ha pasado.

Se regó sangre inocente

por las fuerzas del Estado.

Uno fue Arcadio Martínez,

otro Regino Rosales,

también Donaciano Castro

y don Prisciliano Téllez,

porque el gobierno de Abarca

todo arregló con las muelles…”⁴

El ejército mexicano persiguió a la guerrilla y aplicó la teoría del pez en el agua. Aislar a los guerrilleros del pueblo. Los militares cercaron comunidades, juntaron a los hombres, obligaron a las mujeres a hacerles y darles de comer, catearon, saquearon y hasta quemaron sus casas. Pusieron retenes en carreteras y caminos rurales, detuvieron y desaparecieron a miles, golpearon a mujeres y niños. Sembraron el miedo. Se evidenció que el Estado de Derecho y la legalidad era solo tinta en el papel. Los asesinos uniformados hicieron alarde de su entrenamiento: torturaron, desaparecieron y ejecutaron extrajudicialmente. Sólo en Atoyac de Álvarez, se estima desaparecieron 450 víctimas de desaparición forzada. Dicen que los amarraron de pies a cabeza, los subieron en helicópteros y los tiraron al mar.

Y en la Sierra, ante los campesinos Lució afirmaba:

"Ahora que, aparte de la pobreza, una serie de represiones que hay del ejército. Matanzas en Acapulco, matanzas en México, matanzas en toda la Sierra de Atoyac, que a los campesinos los torturan, los bajan como marranos maneados [amarrados] y los botan en las cárceles y allá se mueren […] y hoy que venimos nosotros, queremos que tengan confianza y que nos identifiquemos más y luego, pues, marchemos juntos a la lucha contra los ricos…"⁵

Rosendo Radilla, el de los corridos a la guerrilla, le cantó a Lucio:

Voy a cantar un corrido

al pueblo y a la nación

de un hombre que es guerrillero,

nacido de buena mata,

se llama Lucio Cabañas,

heredero de Zapata.

Sierra madre de Atoyac,

sierra maestra suriana, …

… Ahí viene Lucio Cabañas

buscando los federales

aplicando 7 puntos

la base de sus ideales.

Ahí andan los federales

por toditos los caminos,

buscando a Lucio Cabañas,

matando a los campesinos...⁶

Aquél canta autor de corridos, fue campesino, luchador social, promotor para la construcción de escuelas y hospitales; militante de organizaciones agrarias de campesinos y cafeticultores, y presidente municipal de Atoyac de Álvarez entre 1955-1956. En algún momento su familia contó, que cuando ocupó el cargo no era pobre, y cuando lo dejó, ya éramos pobres. Un 25 de agosto de 1974, el de la guitarra armada, el campesino, acompañado de su hijo menor, viajaba en el camión cuando se toparon con un retén militar, bajaron a los pasajeros y detuvieron a Rosendo, cuando éste preguntó de que se le acusaba uno de los militares le respondió “de componer corridos”. Y no se le volvió a ver.⁷

La familia de Rosendo Radilla jamás dejó de buscarlo, denunciaron su desaparición forzada y llevaron su denuncia hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 15 de noviembre de 2001. El asunto pasó a la Corte Interamericana que resolvió el 23 de noviembre de 2009. La Corte condenó al Estado Mexicano por violación a diversos derechos humanos, entre ellos los derechos a la vida, a la integridad y a libertad personales, el acceso a la justicia y la protección judicial.

La resolución de la Corte Interamericana repercutió sustancialmente en el ámbito legal del Estado Mexicano. Evidenció a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el debate de si el Estado Mexicano debía someterse a la jurisdicción internacional y propició la reforma en materia de derechos humanos de 2011, principalmente con la reforma al artículo primero constitucional que eleva los derechos humanos al rango de la Constitución y establece tanto el principios pro persona, como el de control de constitucionalidad y de convencionalidad.

Además, se estableció:

1. La inconvencionalidad de la jurisdicción militar para juzgar los asuntos derivados de violaciones a los derechos humanos.

2. El derecho de las víctimas a conocer la verdad, a la justicia (castigo a los responsables), a la reparación del daño y la garantía de no repetición.

3. La facultad de los jueces para realizar un control convencional y constitucional de las leyes nacionales conforme al marco de los derechos humanos y la jurisprudencia interamericana.

4. La obligatoriedad de las sentencias de la Corte Interamericana para el Estado Mexicano.

5. El reconocimiento a las víctimas como parte en el proceso penal.

6. El reconocimiento de la desaparición forzada como un acto continúo en el que no aplica el principio de irretroactividad de la Ley.

Y en una estampa con la imagen de Lucio, que me regalaron en un evento de homenaje a nuestro Comandante Guerrillero, viene una inscripción, que cuando la leí lo imaginé en la montaña, reunido con los hombres armados, valientes y revolucionarios, hablando del socialismo, diciéndoles lo que decía: “si le cortas una forma de lucha al pueblo, es como que le cortaras un brazo al cuerpo”

1 Radilla, P. “El guerrillero”, en: Señores soy campesino. Semblanza de Rosendo Radilla Pacheco. Desaparecido, México, secretaria de Gobernación, 2012, pp. 32-33. Corrido revolucionario escrito por Rosendo Radilla Pacheco, detenido-desaparecido en un retén militar en Atoyac de Álvarez, Guerrero, México, el 25 de agosto de 1974.

2 VÁZQUEZ, Yair, (2016) “Memoria e identidad en el Partido de los Pobres-Brigada Campesina de Ajusticiamiento PDLP-BCA, Guerrero, México. 1967-1974”, Pacarina del Sur [En línea], año 7, núm. 28, julio-septiembre, 2016. Dossier 18: Herencias y exigencias. Usos de la memoria en los proyectos políticos de América Latina y el Caribe (1959-2010). ISSN: 2007-2309. Consultado el miércoles, 25 de noviembre de 2020.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.comindex.php?option=com_content&view=article&id=1331&catid=58Fuente: Pacarina del Sur - http://pacarinadelsur.com/58-dossiers/dossier-18/1331-memoria-e-identidad-en-el-partido-de-los-pobres-brigada-campesina-de-ajusticiamiento-pdlp-bca-guerrero-mexico-1967-1974#_ftn1 - Prohibida su reproducción sin citar el origen.

3 Ibid, Vázquez, Yair.

4 Op. Cit, Radila, P., páginas 27 y 28.

5 Op. Cit. Vázquez, Yair.

6 Ibid, paginas 30, 31

7 Ibid, página 41.



domingo, 15 de agosto de 2021

REVISTA PODER POPULAR NUMERO 3

EDITORIAL

El próximo diez de septiembre se cumplirán cinco años del artero asesinato del compañero Ricardo Mejía Samaniego. Aquél fatídico sábado 10 de septiembre de 2016, alrededor de las 7:30 de la mañana, un sicario lo acribilló con seis disparos. Esto sucedió en Lomas de San Sebastián, Los Reyes La Paz, estado de México, una de las zonas donde el compañero participaba destacadamente, en la organización de proyectos de vivienda y por la lucha de mejores servicios públicos. 

Su asesinato se produjo en el contexto de una ofensiva territorial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Antorcha Popular y el ayuntamiento priísta de Los Reyes La Paz contra el movimiento independiente. Como en muchos otros crímenes realizados contra luchadores sociales no sólo sigue impune, sino que la investigación se encuentra estancada. 

El hecho fue acompañado con amenazas realizadas en contra de compañeros que realizan su actividad política y social en la zona, como Hermenegildo Torres Cruz, Pablo Torres Hernández y Enrique Itehua Salas, quienes ya habían estado en la mira anteriormente. Tiempo después, nuestra compañera Rosa María López, quien realiza su actividad organizativa en comunidades Otomís, campesinas y urbanas del valle de Toluca, también fue amenazada. Aún cuando ellos fueron incluidos al sistema de protección diseñado por el área de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación, el riesgo que corren sigue latente, no sólo porque en otros casos ha demostrado su ineficacia, sino también porque pesa en el fondo la intervención de entes del Estado o ligados al mismo. 

Proveniente del sector obrero como trabajador del alumino, Ricardo Mejía Samaniego se integró a nuestra Organización Política Izquierda Democrática Popular a raíz del trabajo popular que se desarrolla en  la colonia Lomas de San Sebastián, en el municipio de los Reyes la Paz, Estado de México, a donde llegó como solicitante de vivienda. Ricardo, sensible ante la realidad que vive la gente en esa zona, se absorbe en la organización popular y se incorpora al Colectivo de Poder Popular José María Morelos y Pavón, contribuyendo al desarrollo del trabajo junto al pueblo de su comunidad y del municipio. 

El compromiso de Ricardo lo llevó a la Secretaría General de I.D.P. periodo en el cual el trabajo popular se desarrolló con el impulsó y creación de escuelas en varias de las zonas donde la organización tenía presencia. En su periodo, trabajó abnegadamente por la unidad de las organizaciones populares en resistencia  y se convierte en cofundador del proyecto de unidad de las fuerzas socialistas  del Foro de Izquierda Proletaria, siendo hasta su asesinato uno de sus más férreos impulsores. 

A través de esta política de articulación, I.D.P. fue parte de los esfuerzos por constituir una coordinación de organizaciones que reivindican al marxismo y se desarrollaron el primer y segundo encuentro de los Socialistas y Comunistas del País, que finalmente desembocaron en la creación de la Federación de Socialistas y Comunistas de México.

De igual manera, ya definida la política de impulso a la coordinación de todas las fuerzas que luchan por la construcción del socialismo, Ricardo también fue promotor de la unidad del Magisterio Mexiquense Contra la Reforma Educativa en el marco de la lucha magisterial.

En medio de estas tareas, Ricardo no abandonó el trabajo de base, y extendió las zonas de trabajo del Colectivo “Morelos” hasta territorio circundante, a zonas controladas por Antorcha Campesina. Su trabajo de organización popular lo llevo a luchar conjuntamente con la gente para resolver los problemas de luz y del agua, lo que le gano la confianza y el aprecio de los colonos. 

El trabajo de base, de formación de conciencia y organización política con perspectiva socialista, con el convencimiento de que un mundo distinto es posible desde una postura antiimperialista; son premisas necesarias que definen el soporte de la lucha popular. Son fundamento de la independencia  de toda política de alianzas, así como de todo proyecto de unidad de las fuerzas que reivindican el socialismo en el país, del Estado burgués. Las políticas de alianzas dependen de las coyunturas y de la correlación de fuerzas y la unidad socialista es necesidad estratégica. En ellas, las formas de lucha surgen y se desarrollan de las propias necesidades y condiciones concretas de cada sector o comunidad en el que se desenvuelve la labor política. Por ello, por esta razón, solo el pueblo lleva a cabo y convalida la manera en que se implementa la manifestación impulsada por sus organizaciones. Toca entonces, desde cada trinchera, respetar las formas que del análisis y la creatividad popular se implementan por las alternativas socialistas y de resistencia en las diferentes regiones del país y brindarles la solidaridad incondicional e irrestricta.

¡¡RICARDO MEJÍA VIVE EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO!!
¡¡POR LA PATRIA, EL PODER POPULAR!!

IZQUIERDA DEMOCRÁTICA POPULAR



PARA ABRIR EL ARCHIVO, DAR CLICK EN LA IMAGEN O EN EL SIGUIENTE ENLACE:

jueves, 12 de agosto de 2021

CUANDO EL ENEMIGO NOS ACECHA

Por IRD2



Han pasado casi 10 años desde que varios integrantes de Izquierda Democrática Popular (I.D.P), “egresados” de la prisión política, fijamos postura frente a los señalamientos mediáticos que pretendieron involucrar a Constantino Alejandro Canseco Ruiz en el secuestro del senador Diego Fernández de Cevallos y algunos otros prominentes empresarios. El señalamiento mediático promovido desde los sótanos de las agencias de seguridad del Estado, pretendía también involucrar al compañero Felipe Edgardo Canseco Ruiz y con él, al conjunto de nuestra organización, con el foco puesto en los ex militantes del PROCUP-PDLP. (Revista Proceso 2010-07-27)

La estrategia represiva no era nueva, años antes frente al sabotaje armado de los ductos de Pemex reivindicado por el EPR, tras la desaparición forzada de dos destacados militantes de su organización, el gobierno en turno echó mano del CISEN, la entonces PGR y la Defensa Nacional, para lanzar una ofensiva punitiva contra IDP, que derivó en el secuestro y detención del compañero Hermenegildo Torres Cruz, frente a las oficinas que en aquel entonces tenía nuestra organización en la Calle Nezahualcóyotl, en el centro de la CDMX.

Poco tiempo después el Subsecretario de la Defensa Nacional, Tomas Ángeles Dauahare, realizó señalamientos pretendiendo presentar a militantes de nuestra organización como “comandantes del EPR”, lo que fue inmediatamente desmentido por I.D.P, en declaraciones brindadas a la revista Proceso por los expresos y ex militantes del Procup-Pdlp.

Recién constituida IDP en 1999, bajo la dirección política del compañero Alberto Híjar Serrano, el Dr. Alfredo Rustrían Azamar y otros compañeros, entre ellos Felipe Canseco Ruiz, se realizaron esfuerzos para conseguir el registro en el IFE (ahora INE), entonces presidido por José Woldemberg. Aquellos fueron los tiempos en que Vicente Fox Quesada se convertía en el primer candidato que le ganaba la presidencia al PRI. No obstante, lo anterior y pese a que se acreditaron los requerimientos de ley para la obtención del registro, no solo se nos negó con subterfugios jurídicos, sino que de manera oficiosa se nos comunicó que había una decisión presidencial contraria a nuestra solicitud, por cuanto se consideraba que IDP era un brazo político de la insurgencia armada en México.

Desde entonces el acecho y hostigamiento de los aparatos de inteligencia política y represión del Estado no ha cesado. El asesinato del compañero Ricardo Mejía Samaniego sigue siendo un expediente abierto y un testimonio claro de la impunidad con la que actúan los sicarios del Estado y sus estructuras paramilitares.

Derivado de lo anterior 4 compañeros de nuestra organización se encuentran registrados en el programa de protección a defensores de derechos humanos, víctimas de las amenazas y del acecho gubernamental (Pablo Torres Hernández, Enrique Itehua Salas, Hermenegildo Torres Cruz y la compañera Rosa María López Gómez). Sabemos de antemano que este pírrico registro con su “localizador adjunto”, no constituyen garantía alguna para salvaguardar la integridad física de nuestros compañeros, pero dejamos con ello evidencia de la responsabilidad que tiene el Estado frente a cualquier atentado que comprometa su vida.

IDP es una organización que desde su nacimiento se ha planteado ejercer sus derechos políticos y constitucionales, aun cuando desde las cúpulas del poder político y empresarial no cesan los esfuerzos por mantenernos en el “límite de la legalidad” y bajo el señalamiento sistemático de “guerrilleros”, con lo peor de la carga peyorativa y estigmatizante que se le puede asignar al término.

De las filas de nuestra Agrupación Política Nacional han salido compañeros que hoy incursionan en la lucha político-electoral, uno de ellos Felipe Canseco Ruiz, se desempeña como coordinador de campaña de la candidatura del contador Martínez Neri a la presidencia municipal en Oaxaca de Juárez, lo hace de la mano del Movimiento de Transformación de Oaxaca (M.T.O) y de la cobertura político-legal que MORENA les ofrece con su registro en el INE, tanto en el Estado como a nivel federal, no obstante lo anterior, el ACECHO DEL ENEMIGO CONTINUA.

Desde los primeros días de su nombramiento como Coordinador de Campaña, Felipe Canseco Ruiz, ha sido blanco de una nueva reedición de señalamientos orientados a vulnerar el ejercicio de sus libertades políticas. Acusándolo de secuestrador, guerrillero y terrorista, se busca desacreditarlo, a pesar de haber salido absuelto en los procesos jurídicos que en su momento se le siguieron en distintos juzgados del fuero común y federal.

El contexto en el que hoy se produce el acecho del enemigo es particularmente peligroso. En el ámbito de la lucha social no son pocos los activistas asesinados impunemente, Samir Flores entre ellos y en lo que va de la jornada electoral han sido asesinados 31 candidatos a puestos de “elección popular”. Al respecto, la consultoría Etellekt señala que “De un total de 443 víctimas (en materia electoral) por concepto de amenazas y otras agresiones, 282 fueron aspirantes y candidatos… en tanto que, 195 buscaban cargos municipales. El partido con el mayor número de afiliados que han perdido la vida en este proceso electoral es el PRI, con 15 víctimas mortales, seguido por Morena con 13 militantes asesinados. ( El Economista, 4 de mayo 2021).

El Movimiento de Transformación de Oaxaca (M.T.O) se posiciona como alternativa electoral en virtud del acuerdo que suscriben distintas organizaciones sociales y políticas para constituirse en un frente amplio, en el que coexisten distintos signos ideológicos de izquierda, emparentados por su repulsa a las políticas neoliberales. En su seno encontramos algunas expresiones de lo que otrora fuera el Movimiento Democrático Universitario (M.D.U) y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (A.P.P.O), pero también encontramos organizaciones sociales como el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) sumida en profundas contradicciones y a personeros de la burocracia tradicional, interesados en perpetuar sus intereses gerencial en la administración pública municipal. Es a todas luces absurdo pretender involucrar este movimiento con las expresiones de la insurgencia armada existentes en México, aun cuando su complexión política, es equidistante a los grupos tradicionales de poder hegemónico que gobiernan Morena.

Está claro que el clima de inseguridad e impunidad que priva en el país, está relacionado con la descomposición social producto de la crisis económica propiciada por las políticas neoliberales y su colusión con el narcotráfico; está claro también, que la gestión de seguridad del gobierno de la 4T no ha podido revertir el ciclo de la violencia y el saldo rojo que lo acompaña; está claro que la delincuencia organizada se encuentra detrás de muchos de los homicidios y el terror que afligen a muchas familias mexicanas; pero está claro también que en medio de la espiral de violencia se genera también un clima propicio para las “operaciones encubiertas” y la guerra sucia contra las organizaciones y los luchadores sociales y que muchas de las acciones homicidas se ejecutan de la mano de sicarios que actúan impunemente como mercenarios al servicio de los grupos de poder político y económico hegemónicos.

Las argucias del enemigo en su afán de perpetuar y justificar la guerra sucia no tienen limite. En distintas localidades del Estado de Guerrero recientemente llamaron la atención, la presencia de narco-mantas colgadas de puentes, en las que se advierte al gobierno obradorista “si usted no nos escucha, nos haremos escuchar” y de manera explícita en panfletos y comunicados difundidos, se alude al levantamiento armado del Comandante Lucio Cabañas Barrientos. (La Opinión, 2021-05-20)

Frente a estos propósitos perversos, que de paso pretenden también enlodar la memoria histórica de lucha de los pueblos, I.D.P manifiesta su más enérgico repudio y hacemos un llamado a la opinión pública y al pueblo de México a no dejarse sorprender por esta nueva versión de la contrainsurgencia, apuntalada desde los servicios de inteligencia político militar del Estado, en colusión con las bandas de narcotraficantes y los sectores más abyectos, fundamentalistas y golpistas de la oligarquía neoliberal.

Cuando el enemigo nos acecha con su mirada asesina no hay lugar a la vacilación. La solidaridad y la denuncia no solo son necesarias, sino también imperativos éticos. El acecho del enemigo nos recuerda también que la principal fortaleza de la resistencia está en la unidad de las fuerzas que luchamos por una verdadera, profunda y radical transformación del país.