Homenaje a Ricardo Mejía Samaniego a 5 años de su cobarde asesinato.

sábado, 31 de julio de 2021

LOS AMIGOS DEL PUEBLO EN LOS TIEMPOS DE LA 4T

Por IRD²

En México, el arribo de Obrador a la presidencia de la República ha dado lugar a diversas posiciones y conductas políticas. En este artículo damos por supuesto que nadie, al menos desde la izquierda socialista, se atrevería a sostener que el programa de gobierno de la 4T pretende una ruptura con el capitalismo. 

En un sector de la izquierda socialista, es usual todavía encontrar el apelativo de socialdemócrata y reformista, para referirse al gobierno de la 4T, pero la medida de los conceptos es insuficiente para describir y explicar lo que observamos y vivimos: En América Latina la vocación reformista no la encontramos uncida a la ideología socialdemócrata, de hecho muchas de sus expresiones las encontramos encabezadas por militares, como veremos más adelante al hacer un recuento de los gobiernos latinoamericanos identificados como populistas.

En México destaca la figura del General Lázaro Cárdenas y el entonces constituido Partido de la Revolución Mexicana (PRM), antecedente del PRI, a quien años después se pretendió ponerle el saco socialdemócrata: “La aparición de esta corriente en México se dio con la fundación del Partido Socialdemócrata en los años ochenta, dirigido por el ex militante priista Manuel Moreno Sánchez. Su participación en las elecciones presidenciales de 1982 pasó a la historia sin pena ni gloria. Sin embargo, la filiación previa de este político nos avisa de una larga y confusa relación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el proyecto socialdemócrata. El PRI, en varias ocasiones, se ha declarado parte de la socialdemocracia y tal pretensión debe ser evaluada con seriedad.”

“En los noventa el PRI pasó de ser “miembro observador” a “miembro consultivo” en la Internacional Socialista (IS). En 2003 este partido se convirtió en miembro pleno de la IS, reivindicando en ese espacio su identidad socialdemócrata. Más allá de esta adhesión formal, difícilmente el PRI calificaría como una entidad socialdemócrata conforme a parámetros políticos serios: durante décadas no abonó a la política democrática propia de la tradición socialdemócrata sino a una autoritaria.”  (https://www.nexos.com.mx/?p=43129 ); Jesús Rodríguez Zepeda

En México la categoría y el ideal socialdemócrata se mueven en terreno pantanoso, entre las tinieblas del PRI y los remos extraviados de la izquierda. 

El concepto “bonapartista” y/o “cesarismo”, deslizado por Marx en “El 18 brumario de Luis Bonaparte” y otros escritos, es de pronto tentador como opción explicativa de la 4T, en la medida que da cuenta de la existencia de un “bloque de poder” y/o “régimen personal”, que bajo determinadas condiciones históricas, es capaz de privilegiar el interés general de la clase burguesa, por sobre el de sus fracciones.

Pero no olvidemos la “distancia oceánica” que nos separa del “viejo mundo” y la implicación que tiene la diferencia de los contextos históricos, económicos y socio-culturales. Es por lo anterior que se aconseja cautela a la hora de retomar algunos conceptos emergidos del estudio de los fenómenos políticos europeos. En su obra “Fausto”, Goethe nos recuerda que “gris es la teoría y verde el árbol de la vida”.

Desde la derecha, con cepa en el salinismo y el cevallismo, “las rancheras” para referirse a la 4T se cantan diferentes. Aquí las consignas fundamentalistas con propósitos golpistas corean el anticomunismo y en el mejor de los casos, acusan al gobierno de populista con ánimo peyorativo y estigmatizante, tal fue el caso del conocido video de la campaña político electoral contra el hoy presidente, en la que se le calificó como un “peligro para México”

El termino POPULISTA data de mucho tiempo, lo encontramos emparentado con las luchas sociales en distintos contextos históricos, pero el uso arbitrario y discrecional con el que se esgrime, obnubila el alcance explicativo que puede brindar.

No obstante, lo anterior diversos investigadores se han ocupado del estudio del concepto y a partir de la experiencia histórica registrada en distintos países de América Latina, han brindado una caracterización útil para describir lo que hoy acontece en la tierra donde el águila se come a la serpiente.

Un par de años antes de que AMLO ganara la elección presidencial y diera inicio el gobierno de la 4T, desde la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, de la Habana Cuba, el Dr. José Bell Lara, nos aporta 10 características básicas del populismo: (Revista Estudios del Desarrollo Social vol.4 no.3 La Habana sep.-dic. 2016, Ensayo / Ortodoxia, Movimiento 26 de julio, Socialismo, versión On-line ISSN 2308-0132,)

1.- Los movimientos populistas son movimientos pluriclasistas que representan las aspiraciones económicas y políticas de los sectores medios y de amplias capas populares cuya ideología espontánea no trasciende el sistema (capitalista), pero demanda una mejora de su condición social específica y cuestiona la práctica política de la oligarquía.

2.- En la realidad latinoamericana el populismo es un fenómeno multidimensional: económico, político, social e ideológico que expresa la conciencia de un determinado "tiempo histórico" concreto en las sociedades subdesarrolladas: el tránsito de la economía agroexportadora a la economía semi-industrial urbana.

3.- Su liderazgo proviene de los sectores medios y en oportunidades de sectores de la burguesía que propugna un desarrollo nacional. El liderazgo tiende a corporeizarse en una figura carismática. El vínculo de unión entre líderes y masas es una amalgama ideológica con elementos de nacionalismo, antiimperialismo, rasgos socializantes que insisten en la distribución de las riquezas sin cuestionar la propiedad privada, pero se plantea darle una función social.

4.- De ese conglomerado ideológico forman parte también exigencias sociales básicas y una reivindicación moral-social.

5.- Es un movimiento político que goza del apoyo de los trabajadores urbanos y/o el campesinado, pero que no es resultado del poder organizacional autónomo de ninguno de esos dos sectores.

6.- El populismo sintetiza la convergencia de intereses de fuerzas sociales heterogéneas - trabajadores urbanos, clases medias, sectores de la burguesía - que aúnan sus fuerzas contra los sectores oligárquicos para lograr un determinado desarrollo nacional.

7.- Concibe al Estado como agente del desarrollo. Dentro de esta concepción se acentúa su papel intervencionista con medidas para proteger la industria nacional, promover la inversión en ramas decisivas para el desarrollo capitalista, nacionalizar sectores que están en manos extranjeras y que poseen valor estratégico y asumir el desarrollo de sectores no rentables, pero necesarios al funcionamiento del sistema.

8.- El populismo combina a un mismo tiempo, por su naturaleza, elementos conservadores y elementos progresistas, asume un proyecto burgués, pero lo asienta en la movilización popular

9.- Al propugnar la industrialización y la protección a la industria nacional, simultáneamente a la participación popular y la justicia social, logra una amalgama de intereses que lo hace viable como proyecto dentro de determinadas coyunturas nacionales e internacionales.

10.- El éxito del proyecto populista y de sus tareas - la consolidación del mercado interno, la modernización capitalista, el impulso al crecimiento industrial - reduce su atractivo para la burguesía en tanto el populismo no puede prescindir de las masas y de su movilización, lo cual siempre constituye una posibilidad de desbordar el orden establecido.

Cualquier similitud de la caracterización anterior con el gobierno de la 4T en México, NO ES UNA CASUALIDAD, las ideas y practicas populistas, son parte de la historia latinoamericana desde finales del siglo XIX, pero se posicionan como alternativa política, tras la depresión económica mundial de 1929.

En el contexto de la crisis mundial del capitalismo y la gran recesión estadounidense, Keynes postula las tesis centrales del Estado Benefactor (Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero”, 1936) y Víctor Raúl Haya de la Torre en Perú, postula lo que algunos investigadores consideran, los primeros argumentos del populismo latinoamericano (El imperialismo y el APRA, 1929.): “… se puede afirmar que la primera formulación de los elementos centrales que luego definirían el populismo se encuentra en el libro más importante de Víctor Raúl Haya de la Torre, El antiimperialismo y el APRA (1929), pero sin utilizar el término, el cual se popularizaría pocas décadas después. Algunas de sus ideas centrales serían luego retomadas tanto por los regímenes como por la sociología latinoamericana. (Los orígenes del populismo latinoamericano: una mirada diferente, Omar González. https://www.redalyc.org versión on-line ISSN 2443-468X, Cuadernos del CENDES)

Cuando Víctor Raúl Haya de la Torre (V.R.H.T) se dio a la tarea de escribir “El antiimperialismo y el APRA”, lo hizo como respuesta a la dura crítica expuesta por Julio Antonio Mella en su trabajo ¿Qué es el APRA?, publicado en el contexto de la realización en 1927, del Congreso Mundial Antiimperialista, reunido en Bruselas, y en el que se expusieron las TESIS que marcaron la ruptura del APRA, con la Tercera Internacional (COMINTERN).

Aunque la publicación del escrito de V.R.H.T se produjo 7 años después (1937) de su realización y cuando J. A. Mella ya había sido asesinado, las tesis apristas ya eran catalogadas por el Comintern como un pensamiento de orientación POPULISTA.

Entre las tesis que se exponen en “El Antiimperialismo y el APRA” se encuentran:

1.- Que se requería de un marxismo que respondiera a las condiciones concretas del contexto “indoamericano” (termino que toma de Vasconcelos para referirse a “Nuestra América”), por oposición al europeo con matriz en Moscú. En esta dirección, sentenció que, en la Unión Soviética, aún no existía el socialismo, y que prevalecía el capitalismo de Estado.

2.- Que en “Indoamérica” persiste una convivencia de tipo feudal y de tipo capitalista en un mismo Estado Nacional, de esta peculiaridad se desprendería el carácter básicamente extractivo, más que manufacturero, de nuestras economías y en este contexto, el imperialismo constituye el principal obstáculo para el desarrollo independiente y soberano del capitalismo y no se presenta como la “fase superior del capitalismo”, sino que fue el conducto primigenio por el cual se articularon las economías regionales a la órbita capitalista.

3.- Que se requería de la integración de los “Estados Unidos Latinoamericanos”, para hacerle frente y contrapeso al imperialismo, en el marco de una relación colaborativa y de respeto a las soberanías, toda vez que “Ningún país subdesarrollado podría salir de su retraso sin la ayuda económica y tecnológica de los países desarrollados. (“antiimperialismo constructivo”)

4.- Que la lucha antiimperialista y de liberación nacional reclamaba la constitución de un “Frente Único” en el que no solo se requería la participación de los obreros y campesino, sino también de los pequeños propietarios y empresarios, de los profesionistas, los estudiantes y maestros. Su principal referente en este sentido, era la lucha de Augusto C. Sandino en Nicaragua.

5.- Que no podía haber una” revolución social” que modificara las condiciones de vida de los explotados, sin una “revolución democrática”, “Ni pan sin libertad, ni libertad sin pan” (Democracia Social)

6.- Que los “empresarios privados” pueden ser los propietarios de sus recursos, pero el Estado tiene que ejercer control sobre los medios de producción y las riquezas del país.

Muchas de las prácticas e ideas populistas nutrieron la visión política del Estado benefactor, en tanto que, las tesis Keynesianas nutrieron la visión económica del ideario populista. Se configuro así, una trama simbiótica entre ambas corrientes del pensamiento político y económico, de tal modo que, en el plano latinoamericano, emergieron como alternativa a la crisis del Estado oligárquico liberal, que eclosiona a consecuencia de la crisis del 29 del siglo XX y a quien, en adelante, le disputan la hegemonía del Estado-Nacional.

Por lo común, se denomina populistas en el S.XX, a los gobiernos del Gral. Juan Perón en la Argentina (1946-55); de Juan José Arévalo primero (1944-1950) y de su Ministro de Defensa después, el Capitán Jacobo Árbenz Guzmán, (1950-1954), en Guatemala; de Getulio Vargas y la Junta Militar (1930-1954) y João Golat (1961-64) en Brasil; del Gral. Lázaro Cárdenas (1934-40) en México; de Víctor Paz Estensoro (1952-56/1960- 64-1985-1989) y Hernán Siles Suazo (1956-60, 1982-1985) en Bolivia; de José María Velasco Ibarra (1934-35/ 1944-47/1952-56/1956-61/1968-72) en Ecuador; del Gral. Juan Francis Velazco Alvarado (1968-1975), en Perú; del Gral. Omar Torrijos (1968-1981) en Panamá; del Gral. Oswaldo López Arellano (1972-1975) en Honduras y también son considerados como populistas algunos movimientos políticos como el APRA peruano, o el Gaitismo colombiano, fundado por Jorge Gaitán; El “Tenentismo” en Brasil (Siqueira Campos, Joao Alberto Linz de Barros, Juárez Távora y Miguel Costa) en la década del 20 y la Liga militar junto a la revolución juliana en Ecuador (julio 1925).

A la vertiente populista la encontramos también en Cuba, con profunda raíz y tradición hacia finales del siglo XIX, pero brindando combatientes, apoyo logístico e ideas programáticas al “Movimiento 26 de Julio”, en la primera mitad del S. XX.

En México, el populismo se asoma en la consumación de una Revolución burguesa, reivindicada en la constitución del 1917, considerada una de las más avanzadas de su época en materia de derechos sociales, destacando el articulo 123 y el 27 constitucional. Lo encontramos también en el gobierno Cardenista, Bajo el signo “socialista”, del “populismo cardenista” y de la mano de Lombardo Toledano, se constituye el Partido Popular Socialista, instrumento imprescindible para entender el corporativismo del movimiento obrero y campesino, que se prolongaría por décadas en la historia de México, no obstante lo anterior, es con el cardenismo que surgen las Normales Rurales, de donde emergen, posteriormente, luchadores sociales como Lucio Cabañas Barrientos, Comandante y fundador histórico del Partido de los Pobres, con su célebre consigna : ¡¡Ser pueblo, hacer pueblo, y estar con el pueblo¡¡, mientras en sus “discursos de la sierra”, explica a sus combatientes, predominantemente campesinos, la diferencia entre pobres y ricos, para revelarles las condiciones de clase social que subyacen en la explotación capitalista y en el horizonte socialista. Que decir de los comandantes Arturo Gamiz, Pablo Gómez y Oscar González Eguiarte, líderes de las juventudes y militantes del PPS, impulsores de la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM), que abren en México la gesta armada por el socialismo, con el asalto al Cuartel Madera en Chihuahua y mueren con el epitafio del general que los sepulta, arrojando sus cuerpos inermes a una fosa común: “tierra querían y harta tierra les damos”

La narrativa populista cabalga también con los “oprimidos”, con “los de abajo”, en la “conciencia popular” en forma radical y armada, revolucionaria, con una matriz pedagógica, propia del maestro que entiende de secuencia didáctica en el aprendizaje que conduce a la conciencia de clase proletaria, desbordando en la práctica el “adoctrinamiento bancario” de los postulados marxistas.

Desde antes del triunfo electoral obradorista, las consignas de “primero los pobres” y al “carajo las instituciones” formaron parte de la narrativa de lo que hoy es la 4T, y esos pobres se convirtieron en una voluntad popular de 30 millones de mexicanos que empujaron y aun empujan por la reversión del proceso neoliberal que los condena a la miseria y al capitalismo salvaje y sin tener un horizonte socialista, están dispuestos a salir a las calles al llamado de “su líder” y es justamente en las calles y en los caminos de la sierra donde se “empodera lo popular” y se producen las “transiciones de la conciencia”.

La lucha callejera, como los caminos de la sierra, alientan y acrisolan el “instinto del pueblo”, como “sabiduría popular”, tensan, además, usualmente hasta la muerte o la cárcel, la contradicción de las facciones burguesas que se disputan la nación. Es ahí donde la democracia participativa y las consignas socialistas, se convierten en punto de ruptura con lo viejo que no acaba de morir y con lo nuevo que no acaba de nacer.

En la lucha por el poder, la liberación nacional y el socialismo, tres casos en américa latina son paradigmáticos por sus triunfos: la Revolución Cubana con Fidel Castro como líder histórico indiscutible, la Revolución Sandinista concebida por Carlos Fonseca Amador y la Revolución Bolivariana con Hugo Chaves Frías en Venezuela. Otro es el caso boliviano y su proyecto de Estado Plurinacional, inédito en su configuración ideológica-política, de orientación socialista.

Ninguna de las revoluciones triunfantes en América Latina, se caracterizó inicialmente por el abanderamiento explícito de su postulado marxista y/o leninista, aun cuando entre sus cuadros y combatientes, esto era más que un secreto a voces. En estos casos, la “conciencia socialista” transito velada en la “conciencia popular” por la narrativa antiimperialista, anti dictatorial y anti oligarca neoliberal.

De la conciencia de una coyuntura, determinada por el anhelo de la modernización capitalista y el Estado republicano, en contradicción con el “destino manifiesto” imperial y su “consenso” neoliberal, hoy se abre camino la conciencia socialista de las masas, como una experiencia de lucha vivencial. Es nuestra tarea facilitarle al pueblo el “asalto a la razón” capitalista.

En esta dirección la “democracia participativa” tiene un “rostro plebeyo”, irreverente, entendido en sentido estricto, evoca el “poder del pueblo”, más no es con el debate parlamentario, ni con la revocación de mandato, ni con la consulta popular, ni con la suspensión del fuero presidencial, como la “voluntad popular” transita a fuerza social por el socialismo, aun cuando éstas conquistas, desde el punto de vista constitucional y republicano, ayudan y apuntalan el tránsito de la conciencia popular a conciencia de clase, en la medida en que le brinda consignas a la lucha social y política contra la deriva fascista y se constituye en nuevos punto de partida para la movilización como acción de resistencia.

Es de suyo sabido, entre quienes han estudiado el fenómeno populista, que éste tiene también una presentación elitista e institucional, es un populismo liberal y ramplón, por su temor a la movilización popular, que lo encontramos en México, prendido de la revolución mexicana, sublimada a condición de “mito”, como una sombra distorsionada del cardenismo, en presidentes como Adolfo López Mateos y López Portillo, evocando un nacionalismo con fines contrainsurgentes, estatizando la banca y administrando Pemex hasta la quiebra; lo encontramos en el denominado “milagro mexicano” y la política de sustitución de importaciones.

Esta es la deriva del populismo que, teniendo una raíz plebeya, queda atrapado y se esclerotiza enredado entre los intereses de la burocracia, de los gestores sociales subrogados, asfixiados por las presiones fiscales derivadas del gasto social benefactor-clientelar, y de otras contradicciones inherentes al Capitalismo de Estado y a la composición hibrida de su bloque de poder.

Si la alternativa populista ensamblada al Estado benefactor prescinde o renuncia de la movilización popular, se condena al colapso como proyecto de transformación nacional; compromete su modelo de acumulación capitalista y colapsará frente a la resistencia imperial y sus corifeos nacionales, hoy embarcados en el proyecto mundial de dominación transnacional, fincando como núcleo corporativo de dominación y de poder, a los organismos financieros internacionales. (Globalización capitalista)

En sus vacilaciones, inherentes a la conformación social y política, de un bloque de poder hibrido en su composición de clase, el Estado Benefactor- populista, no tardará en suplantar la naturaleza “carismática de su líder”, por formas institucionales y “nuevos liderazgos”, que expresando los interés de una pequeña burguesía industrial, de una burocracia gerencial y de una intelectualidad jacobina, asentarán su condición de dominio con una tendencia clara al autoritarismo y a la subordinación del gran capital, cuando no al retorno de las posiciones perdidas por las fracciones neoliberales. Este recorrido lo hemos visto en México y en otros escenarios históricos de Nuestra América.





viernes, 30 de julio de 2021

REFLEXIONES SOBRE LA HUELGA QUE DEFENDIÓ LA GRATUIDAD DE LA UNAM, A 22 AÑOS DE SU INICIO

 Por: José Luis García Paniagua

El paso del tiempo nos permite ver los hechos históricos y políticos desde otra perspectiva. También nos puede llevar hacia la trampa de añorar que las situaciones concretas se dieran de alguna u otra forma, haciendo a un lado la correlación de fuerzas que en dicho momento político dominaban y los factores de personalidad que imperaban en las diversas corrientes políticas.

Hablar de la huelga por la gratuidad de la UNAM de 1999-2000, es levantar ámpula en amplios sectores universitarios y también en la mayoría de los grupos de poder, tal vez por las siguientes razones:

1)     Los órganos de poder dentro de la universidad están incólumes e intocados. Pocos, casi nulos, han sido los cambios reales que han sufrido los órganos que administran la universidad, lo cual nos hace pensar que los grupos de poder que la han controlado, lo siguen haciendo.

2)     La mayoría de las personalidades que hoy ocupan puestos en el poder político tanto a nivel federal, como a nivel de la ciudad de México, fueron actores políticos en el conflicto universitario o tuvieron influencia y opinión. La mayoría de ellos en contra del Consejo General de Huelga (CGH), que fue el órgano que aglutinó y organizó el descontento en esta coyuntura.

3)     Cada corriente política que participó dentro del CGH o en general en la Huelga, crearon para si mismos una narrativa, mediante la cual quisieron explicar dicho acontecimiento histórico a las nuevas generaciones de alumnos, de tal manera que hay tantas narraciones como corrientes políticas estudiantiles existen dentro de la universidad, en el colmo de la lucha entre corrientes que se libró después de la huelga por imponer la historia del movimiento, una de ellas se adjudicó el nombre de CGH.

Si bien es cierto que en los seminarios y en la historiografía de la UNAM, la huelga plebeya del 99-2000, se ha ganado un espacio, esto ha sido a contrapelo de quienes hoy controlan la universidad. No es casual, ya que el CGH rompió con muchos de los grupos políticos dentro y fuera de la universidad, tanto por sus métodos de lucha como por su forma de tomar decisiones. Para ser mas claros, el CGH puso en evidencia lo camaleónico de los grupos de poder político en México, incluida la izquierda electoral, en aquel entonces representada en el PRD, que ya daba evidencia del olvido de sus más de 300 militantes que con su vida habían hecho posible la lucha democrática en Guerrero y Michoacán.

De alguna manera el CGH al arrebatarle la representación estudiantil al antiguo CEU y constituirse como interlocutor único y válido en el conflicto, se anticipó a la ruptura que el EZLN tendría con el PRD, en ese entonces liderado “moralmente” por Cárdenas, pero controlado por el entreguismo de Jesús Ortega y sus tocayos; posterior a la Marcha del color de la tierra del 2001 y a la aprobación de una ley indígena totalmente ajena a los acuerdos llegados con el grupo insurgente.

El CGH tuvo que nacer a contracorriente de los activistas profesionales del Consejo Estudiantil Universitario (CEU), liderados por Carlos Ímaz, que después de la huelga de 1986 se había convertido en un grupo de poder más, dentro de la universidad. Más que ser un órgano democrático y representativo se había convertido en un instrumento de control, como evidencia de ello queda para la historia el papel que jugó en la reforma a los CCH´S, que tuvo como nefasta consecuencia la eliminación de dos turnos y la reforma administrativa que limitaba el tiempo de permanencia dentro de la universidad.

No esta de mas recordar que, justo en el año 2006, Carlos Ímaz, ex delegado de la delegación Tlalpan y esposo de Claudia Sheinbaum, se vio inmiscuido en los escándalos de corrupción, apareciendo en videos en los cuales se le ve recibiendo pacas de billetes, supuestamente destinados para la campaña del incólume e inmaculado, en ese entonces, candidato a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador.

La verdad es que podríamos ahondar en la posición que, sobre el movimiento estudiantil, tuvieron muchos de los actores políticos, intelectuales incluidos, pero la verdad es que pocos saldrían bien librados. Todos y cada uno contribuyeron a la campaña mediática que se orquestó desde la Secretaría de Gobernación en contra del movimiento estudiantil. El tiempo y sus posturas los pusieron en evidencia. Para que quede claro, ante el embate de los órganos como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la OCDE, que empujaban con ansiedad de puercos hambrientos hacia la privatización de la educación media superior y superior, solo los estudiantes organizados en el CGH se opusieron de manera contundente y defendieron su carácter público y gratuito. Mientras que los diferentes grupos de poder, defenestraban los métodos empleados por los estudiantes, pero apoyaban veladamente la privatización de la educación. “Por sus hechos los conoceréis.”

Lo que publicitariamente se dio en llamar la “transición democrática” en México, término acuñado en la ciencia política para referirse a los momentos políticos posteriores a las dictaduras militares del cono sur; para México significó la continuación del modelo neoliberal mediante métodos mas abiertamente militarizados. En términos más claros, dicha transición, que en los países del cono sur significó más libertades democráticas, para México significó la implementación de las políticas económicas neoliberales mediante el uso de las fuerzas armadas y de los aparatos de seguridad. En julio del 2000, justo cinco meses después de la toma de la universidad por la Policía Federal Preventiva, el candidato de un nuevo partido político era electo por voto popular como presidente de la república, algo que no había sucedido en 82 años. El júbilo fue demasiado por haber sacado al PRI de la presidencia y en ese momento no fue evidente para la mayoría de la población que no había que esperar nada bueno ni nuevo del candidato del partido conservador.

La UNAM y los retos del estudiantado.

Afortunadamente la gratuidad es un hecho para los miles de estudiantes que logran estudiar una carrera universitaria dentro de la UNAM, esto constituye un pequeño triunfo frente a los retos y desafíos que se manifiestan dentro de la máxima casa de estudios.

El primero tiene que ver con la burocracia universitaria y los grupos de poder que la controlan. Analizando las diversas movilizaciones que ha desarrollado la comunidad, todas y cada una de ellas se han topado contra el monstruo burocrático.

Fue este monstruo burocrático, que tiene como gran señor al Rector de la universidad que junto a la Junta de Gobierno y al Consejo Universitario, llevaron adelante las reformas que permitieron la imposición de cuotas, sin importar que la mayoría de la comunidad estuviera en desacuerdo con ellas.

Por otro lado, es necesario señalar que ese monstruo burocrático se traga más de la mitad del presupuesto universitario, además de ser terriblemente ineficiente en la resolución de las demandas de los sectores estudiantiles y del profesorado, quienes en fechas recientes han empezado a levantar la voz contra la subcontratación, los salarios miserables y los pagos a destiempo.

Las estructuras de poder dentro de la universidad son autoritarias y antidemocráticas. De ello pueden dar cuenta los movimientos feministas que tomaron diversas facultades en el año 2020, como respuesta a la inacción de parte de las autoridades frente a los cientos de denuncias de acoso y abuso sexual por parte de profesores, sin que esto moviera una pulgada la estructura universitaria, la cual ha hecho cambios cosméticos, pero que en la realidad deja la justicia para después.

El segundo reto que tienen los estudiantes, es la cuestión del acceso a la universidad y las condiciones generales de estudio. Si bien la gratuidad es una realidad, la composición social del alumnado tiene una tendencia cada vez más inclinada hacia las capas medias y medias altas. El presupuesto público le está pagando la universidad a las clases medias y cada vez menos a las clases populares. De tal manera que si alguien que pertenece a las clases populares insiste en tener una educación superior o media superior, destinará mucho más del presupuesto familiar para poderlo hacer o en su caso, elegir una carrera técnica que lo prepare para su inmediata inserción laboral como parte del ejército industrial calificado de reserva, algo nada despreciable, bajo el panorama laboral que viven los egresados de la licenciatura o del posgrado.

Esto no es algo nuevo, las corrientes de activistas que sobrevivieron a la huelga estudiantil del 99-2000 ya habían acusado recibo de este proceso. Frente a ello sobresalieron dos tácticas: la primera, la de organizar a los estudiantes rechazados y no aceptados, quienes, por medio de la movilización y el activismo político, lograron no pocas veces, sentar a las autoridades de la UNAM y de otras instituciones a negociar la posibilidad de acceso de cientos de estudiantes más. La segunda, fueron los cursos gratuitos de preparación para el examen único al nivel medio superior. Destacan el curso desarrollado en el CCH Oriente, el curso desarrollado en la facultad de ciencias y por su puesto el Curso popular Zapata Vive y el Curso La UNAM a Tepito. Aquí el enfoque era derrotar el mecanismo del examen estandarizado, impuesto y controlado por el CENEVAL, que no es sino un organismo privado mediante el cual los empresarios imponen los requerimientos del mercado laboral en los planes y programas de estudio, el cual es tema mucho mas amplio y que es una discusión que se ha dado en las aulas y en las calles, no solo de la UNAM, sino en la mayoría de las instituciones de educación superior.

La gratuidad en el más amplio significado no es solo la ausencia de cuotas, es también el gasto que representa para una familia el que un hijo esté estudiando el nivel medio o el nivel superior. Hoy más que nunca resultó evidente la necesidad de tener a la mano computadora, tablet o celulares con acceso a internet.

Por otro lado los gastos en transporte y en alimentos de los estudiantes son bastante elevados, en el caso de la UNAM no hablo de los alumnos que viven en Coyoacán sino de los estudiantes que viven en la periferia en los municipios más poblados del estado de México, por cierto bastante golpeados por la pandemia, hablo de los estudiantes que deben recorrer dos horas mínimo para llegar a tiempo a la universidad y que deben tomar más de un transporte para llegar y deben permanecer en la universidad la mayoría del día.

Todas ellas constituyen las condiciones mínimas que un estudiante necesita para el desempeño de sus tareas. No es necesario señalar que, en la UNAM, particularmente en Ciudad universitaria, el alumno se ve forzado a consumir alimentos muy costosos y de poca calidad en las cafeterías de la mayoría de los planteles, ya que el modelo que ha impulsado el patronato universitario, más que pensar en el alumnado, piensa en el negocio, imponiendo modelos de subarrendamiento y concesión, que obligan a quien da el servicio ha elevar los precios. Parafraseando la campaña sucia de rectoría con la cual defendían la necesidad de las cuotas, esa que decía: ¿Fumas?, ¿Cuántos cigarros diarios?,  ¿si sumas todos esos, cuantas cajetillas a la semana, al mes al año…?; yo les pregunto: ¿Cuánto personal de confianza tiene cobrando sin hacer nada?, ¿Cuánto le paga por concepto de honorarios al año?, ¿A poco no es posible prescindir de dichos sujetos y con ese dinero pagar un comedor universitario, en donde el estudiante pueda acceder a una alimentación balanceada y a precios accesibles como en la UAM o en Chapingo?. Evidentemente la respuesta de rectoría, de la junta de gobierno, del consejo universitario y del patronato, es NO.

Sobre las formas y los instrumentos de lucha del estudiantado.

Tres son las principales experiencias de organización, que a lo largo de la historia ha desarrollado el estudiantado moderno, particularmente en el centro del país. Una de ellas de coordinación con otras escuelas: el Consejo Nacional de Huelga (CNH) en las jornadas heroicas de 1968; Dos de ellas acotadas a la coyuntura propia de la universidad: El Consejo Estudiantil Universitario en 1986 y el Consejo General de Huelga en 1999-2000.

De estas experiencias de organización debemos resaltar ciertas características. La primera y mas importante es que nacen de la necesidad de democratizar las estructuras de poder, ya fuese de la universidad o ya fuese del poder público. Por ello, se desarrollaron hacia dentro como órganos asamblearios, deliberativos y de voto a mano alzada. En donde la mayoría de las decisiones, se tomaban con la participación de amplias masas estudiantiles que se hacían presentes en las asambleas y en las movilizaciones. Aspecto positivo a todas luces.

Un aspecto negativo es que los tres, se crean como una respuesta frente a hechos de represión o como respuesta a imposiciones de rectoría y después de llevar adelante la batalla quedaron como testimonio histórico, al punto de que hoy ni en la UNAM ni en ninguna de las escuelas del área metropolitana existe un organismo autónomo e independiente que sea permanente en la lucha por las demandas estudiantiles.

Este aspecto no es menor, porque influye en la dinámica que tiene actualmente el movimiento estudiantil. Si algo demostró la existencia del Consejo General de Huelga es que los órganos democráticos y asamblearios si bien tienen sus grandes defectos, son un mecanismo posible, viable y válido a la hora de dar la lucha política y la movilización.

Ejemplos exitosos de órganos estudiantiles tenemos dos, que pueden servir como ejemplo, para crear una central estudiantil: Primero la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), que aglutina a los estudiantes de 15 normales rurales, una normal indígena y un CREN. Dicha Federación se mantiene activa y movilizada por mayor financiamiento y por mayor matrícula, para las escuelas normales.

La otra experiencia es el Consejo General de Representantes (CGR), que se creó en la Universidad de Chapingo, paralelo a los entes de representación y de gobierno, que se caracterizó en sus mejores momentos por estar compuesto por un representante de cada grupo y tomar decisiones de manera asamblearia.

Definitivamente el mayor reto de los estudiantes es crear un instrumento de lucha que sea democrático, asambleario, rotativo, representativo y sobre todo PERMANENTE. De no ser así, los retos arriba mencionados quedaran como simples testimonios o como deseos para estrellas fugaces. Para hacerlo posible, las diversas corrientes políticas deberían comportarse con madurez y tomar ejemplo de las experiencias pasadas como las ya mencionadas o experiencias de países como Chile, donde las centrales estudiantiles jugaron un papel importante en la lucha por educación gratuita como ante sala de las batallas contra la constitución pinochetista.

Por ahora solo resta saludar con la mano izquierda a la generación que defendió el carácter público y gratuito de la UNAM y de la educación media y superior, hecho que significó una derrota en toda la línea de la clase política priista y que nos demuestra el valor de la unidad contra aquellos que nos quieren despojar de todo.

viernes, 23 de julio de 2021

PRONUNCIAMIENTO DE IDP FRENTE AL ESPIONAJE QUE HA SUFRIDO NUESTRO COMPAÑERO DAVID CABAÑAS, MEDIANTE EL PROGRAMA PEGASUS

Al pueblo de México,

A las organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos,

Compañeros:

Los integrantes de la Organización Política Izquierda Democrática Popular repudiamos el espionaje que a través del software "Pegasus", un programa diseñado por la empresa Israelí NSO Group, se realizó en contra de activistas sociales, periodistas y defensores de derechos humanos; además de familiares de los 43 compañeros desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa. Entre los nombres de las personas que han sido objeto de este espionaje se ha mencionado a nuestro compañero David Cabañas Barrientos.

El compañero David participó en el movimiento guerrillero del Partido de los Pobres encabezado por su hermano Lucio Cabañas Barrientos, fue preso político por más de 8 años, fue trasladado y recluido en un penal de máxima seguridad y sigue siendo un incansable luchador social. Cabe mencionar que cerca de 152 miembros de la familia Cabañas se encuentran desaparecidos.

Esta agresión en contra del Compañero David Cabañas es de especial preocupación para nosotros, porque se suma al asesinato de Ricardo Mejía Samaniego en septiembre de 2016, quien fue Secretario General de IDP y a las amenazas de muerte en contra de nuestros compañeros Rosa María López, Hermenegildo Torres Cruz, Pablo Torres Hernández y Enrique Itehua Salas.

Exigimos del gobierno una investigación real sobre estos hechos, el castigo a los culpables, el respeto a la integridad personal de todas las víctimas de este espionaje y sumarse a la exigencia de una prohibición internacional sobre la comercialización de este tipo de programas, así como de la existencia de estas empresas, que como la llamada “Candiru", también de Israel, son capaces de proporcionar software espía que pueden infectar dispositivos como iPhone, Android, Mac y PC. Asimismo, deben condenarse los programas secretos de vigilancia masiva a ciudadanos de todos los países por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.



¡¡ POR LA PATRIA, EL PODER POPULAR !!


IZQUIERDA DEMOCRATICA POPULAR


IDP



 

martes, 20 de julio de 2021

Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en la lista de objetivos de espionaje con Pegasus

Pegasus Project | Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en la lista de objetivos de espionaje con Pegasus

La nueva investigación arroja que familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, sus defensores e incluso autoridades investigadoras del caso, fueron seleccionados como objetivos de espionaje en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Las familias de los 43 estudiantes de la escuela normal rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecidos la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, fueron seleccionadas como objetivo de espionaje por parte de los clientes mexicanos de la empresa de cibervigilancia israelí NSO Group, creadora del programa Pegasus.

Así lo revela este domingo una nueva investigación de la organización francesa Forbidden Stories, con la colaboración de 80 periodistas pertenecientes a 17 medios -entre ellos Aristegui Noticias– de 10 países y el apoyo técnico del Security Lab de Amnistía Internacional.

Si bien Citizen Lab había documentado cómo defensores de derechos humanos e investigadores implicados en el caso, fueron objetivo de los clientes mexicanos de la empresa NSO Group, creadora de Pegasus, ahora se sabe de manera fehaciente que las familias de los normalistas también estuvieron en la mira.

Fue tras el ‘carpetazo’ que el gobierno de Enrique Peña Nieto le dio al caso en 2015, con la instauración de la llamada ‘verdad histórica’ que limitaba la responsabilidad de la desaparición de los estudiantes al alcalde de Iguala, José Luis Abarca, a su esposa, María de los Ángeles Pineda y al cártel Guerreros Unidos. Ello, sin tomar en consideración las evidencias que apuntaban al involucramiento de las fuerzas estatales, federales y el Ejército en los hechos, ya sea por acciones directas u omisiones deliberadas.

La versión del entonces procurador Jesús Murillo Karam, era que el cártel había incinerado a los estudiantes en el basurero de Cocula, lo que se demostró falso, de acuerdo con las investigaciones que demostraron la manipulación de las indagatorias y la obtención de confesiones bajo tortura.

Con la información aportada por Pegasus Project, como se denomina esta investigación periodística de alcance internacional, se puede afirmar que tres familiares de los normalistas estuvieron dentro de la lista de objetivos mexicanos de uno de los clientes de NSO Group, compañía que solo vende su software a gobiernos.

Se trata de Melitón Ortega, tío del estudiante Mauricio Valerio; Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio, y Felipe de la Cruz, padre de uno de los sobrevivientes de la masacre, y vocero de los padres hasta finales de enero de 2021, cuando se registró por una diputación plurinominal por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

En el caso de Melitón Ortega, que desde principios de febrero hasta finales de mayo de 2017 fue sometido a varios intentos de intromisión por parte del ‘malware’ Pegasus, sospechaba que era espiado por las autoridades mexicanas.

De acuerdo con el reporte del periodista Mathieu Tourliere en la revista Proceso, “escuchaba ruidos extraños y voces mientras estaba en llamadas telefónicas, y asumía que el gobierno lo espiaba”.

“Son absolutamente capaces de esto; yo soy un organizador, mi papel es comunicarme con diversas organizaciones e instituciones estatales y federales; entonces me hace sentido que me hayan atacado”, mencionó en una entrevista que forma parte de los testimonios recopilados por Pegasus Project.

A Cristina Bautista, una de las madres más activas en el movimiento de búsqueda de los estudiantes desaparecidos, se le enviaron mensajes infecciosos en marzo de 2017. Sucedió en las semanas previas a la visita a México de los integrantes de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), en la que denunciaron que a esa fecha aún no había sido procesada ninguna persona por desaparición forzada en el contexto de la investigación y no se había presentado ninguna nueva acusación al respecto.

Bautista, quien estuvo presente en la sesión de la CIDH, dijo entonces que existía una intención del gobierno federal por encubrir la participación del Ejército y que el 19 de enero de 2015 la entonces Procuraduría General de la República (PGR) intentó cerrar el caso con la versión del basurero de Cocula. “Y con pruebas científicas les dijimos que nuestros hijos no fueron calcinados en el basurero. Se derrumbó su verdad histórica”, comentó, según el periódico El Sur.

De acuerdo con las revelaciones del Pegasus Project, en las que participa el Proyecto de Reportería sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP), a Felipe de la Cruz se le ubicó como objetivo entre marzo y mayo de 2017, con varios intentos infecciosos documentados.

En 2017, Citizen Lab de la Universidad de Toronto, reveló que miembros del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez” -también conocido como Centro Prodh- fueron espiados con el software Pegasus a partir de su participación en las indagatorias de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Mario Patrón, Stephanie Brewer y Santiago Aguirre recibieron mensajes en sus dispositivos con el fin de infectarlos. También los recibieron miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), así como periodistas, políticos y miembros de organizaciones civiles.

Ahora, Pegasus Project confirma que Vidulfo Rosales, abogado de los normalistas y miembro del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, también fue objeto de intentos de intromisiones desde enero de 2017.

De la misma manera que el antropólogo Abel Barrera, fundador del centro, recibió extraños mensajes en su teléfono desde que se involucró en el caso. “Hemos sido monitoreados, amenazados y nuestros teléfonos han sido interceptados desde 1996, cuando defendimos a un profesor torturado por las fuerzas armadas, que decían que era un guerrillero”, mencionó en una entrevista concedida a Pegasus Project, recuperada por Proceso.

La vigilancia sobre Rosales tiene un antecedente en 2016, momento en que algunas de sus conversaciones telefónicas fueron filtradas a la prensa con el objeto de sembrar la división en el movimiento. Llama la atención que los intentos de intervención al abogado mediante Pegasus en 2017, se realizaron en los mismos horarios y fechas que los intentos contra Cristina Bautista, lo que configura un escenario de seguimiento del movimiento de los padres y sus defensores.

Además, el Pegasus Project pudo verificar de forma independiente que un investigador del GIEI también estuvo en la lista de objetivos del programa de cibervigilancia. Este grupo evidenció desde 2015 las contradicciones e irregularidades en la investigación hecha por el gobierno de Peña Nieto. CitizenLab había revelado intentos de intromisión en marzo de ese año; la investigación publicada este domingo documentó otro intento en junio, que no parece haber funcionado, al no ser un teléfono inteligente o ‘smartphone’, detalla Forbidden Stories.

Incluso apareció el exguerrillero y activista David Cabañas Barrientos, hermano de Lucio Cabañas -quizá el alumno más destacado de la escuela normal de Ayotzinapa-, quien fue asesinado por el Ejército en 1974.

De la misma forma, el exprocurador de Guerrero, Iñaki Blanco Cabrera, está en la base de datos con cinco selecciones como objetivo entre el 11 de abril y el 18 de mayo de 2017. También el que fuera primer fiscal del estado, Miguel Ángel Godínez Muñoz, así como el que fuera fiscal federal encargado del caso, Alfredo Higuera Bernal.

La nueva investigación muestra que, para tratar de tomarle el pulso a las investigaciones sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, no se escatimaron esfuerzos ni se hicieron distinciones entre objetivos.

De acuerdo con Proceso, el gobierno mexicano intentó espiar en junio de 2016 a Emilio Álvarez Icaza, quien había dejado la secretaría ejecutiva de la CIDH y fundado en el país el movimiento político Ahora. También detalla que en abril de 2017 buscó intervenir los teléfonos celulares de Israel Núñez Delgadillo y Eduardo Navarro Padilla, líderes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y del Frente Popular Francisco Villa México Siglo XXI, organizaciones que han apoyado la lucha de los padres de Ayotzinapa.

¿Quién fue el cliente de NSO Group interesado en seguir a detalle a familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, a sus defensores y hasta las autoridades que investigaban el caso? En 2016 se publicó un contrato entre la entonces PGR y la empresa Tech Bull por 32 millones de dólares para usarlo contra 500 objetivos.

Un año después, Aristegui Noticias reveló que la PGR, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y el Ejército mexicano pagaron 489 millones de pesos a una sola empresa para actualizar el sistema Pegasus y escalar sus capacidades de espionaje.

Los comprobantes fiscales en poder de este medio confirmaron que además de la Procuraduría, el Cisen y la Sedena también tuvieron acceso a la plataforma de espionaje, utilizada en todo el mundo para atacar a periodistas, activistas anticorrupción y defensores de derechos humanos.


https://aristeguinoticias.com/1807/mexico/pegasus-project-familiares-de-los-43-normalistas-de-ayotzinapa-en-la-lista-de-objetivos-del-programa-de-espionaje-pegasus/


Esta semana, Aristegui Noticias presentará las revelaciones obtenidas por los periodistas que conforman Pegasus Project.


Información de: Paloma Dupont (Forbidden Stories); Mathieu Tourliere y Juan Omar Fierro (Proceso); Lilia Saúl (OCCRP); Nina Lakhani (The Guardian); Mary Beth Sheridan (The Washington Post).