REALIZADO EL SÁBADO 17 DE MAYO DE 2014
EN EL TEATRO UNIVERSITARIO "RUBEN ROMERO FLORES" DE LA UMSNH
MORELIA, MICHOACAN.
Compañeros y compañeras del
Movimiento de Izquierda Revolucionaria y demás organizaciones que participan en
este FORO CONMEMORATIVO DEL PRIMER ANIVERSARIO LUCTUOSO DEL
CAMARADA FABRICIO GÓMEZ SOUSA, titulado “LA
LUCHA DE CLASES HOY Y LA NECESIDAD DEL PARTIDO DE LA CLASE TRABAJADORA”, reciban
el saludo afectuoso de quienes formamos parte del Colectivo de Poder
Popular “Lucio Cabañas Barrientos” de Izquierda Democrática Popular.
Agradecemos la cordial invitación de los compañeros del MIR y el valioso espacio
que nos han brindado; pero sobre todo, por la posibilidad de reencontrarnos
nuevamente después de la realización DEL TERCER Y CUARTO ENCUENTRO DE
SOCIALISTAS Y COMUNISTAS realizado el pasado mes de noviembre del 2013 en el
local de Jubilados y Pensionados de Trabajadores de Ruta 100 del Movimiento
Proletario Independiente.
Además
queremos que sepan, que nos sentimos honrados con esta invitación porque con el
evento de hoy se rinde homenaje al incansable luchador social y guerrillero
Fabricio Gómez Souza, fundador del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR).
Hasta la victoria siempre camarada.
También
queremos hacerles llegar, por nuestro conducto, el saludo de la Federación de
Socialistas y Comunistas de México, un esfuerzo para la coordinación y
articulación de quienes reivindicamos al marxismo en el país y actuamos en el
movimiento político de masas.
En este esfuerzo han estado de por medio tres Encuentros Nacionales de
Comunistas y Socialistas y está en preparación el 5 encuentro tentativamente
programado para el día 7 de junio del presente año, pero que queremos discutir
e impulsar con todos ustedes. Esta es sólo una propuesta y para su discusión
aprovechamos para invitarlos a la reunión preparatoria que se realizará el
próximo jueves 22 de mayo en el Distrito Federal, que se llevará a cabo a las
17:00 horas en 5 de Febrero número 257, local C, entrada por Juan Lucas de
Lassage, cerca metro San Antonio Abad. Para coordinar su participación les
proporcionamos el número de teléfono 55 10 39 32 y del celular 55 22 64 51 17,
del compañero Rubén.
Paso ahora compañeros con su autorización a plantear las siguientes
consideraciones:
RUMBO AL QUINTO ENCUENTRO SOCIALISTA Y COMUNISTA
OBJETIVO: Sentar las bases de discusión y coordinación para
el desarrollo constante y ascendente de la articulación de los comunistas en México y la inclusión de nuestra alternativa en la coyuntura política nacional.
1.- SOBRE LA COYUNTURA
INTERNACIONAL.-
Estamos en presencia de una crisis económica
y social y el desarrollo de las políticas neoliberales que atentan, entre otras
cosas, contra los derechos al trabajo y la seguridad social y la organización
sindical. En el contexto de esta crisis, en diversos países de Europa como
España, Grecia, Portugal, Bélgica y Francia, se han producido significativos
movimientos de masas en algunos casos con relevante protagonismo de los obreros
y trabajadores, originándose además violentos enfrentamientos con las fuerzas
del estado. Hoy también volteamos a ver la resistencia de los países ex
soviéticos que resisten al fascismo y al imperialismo como en Bielorusia y
Ucrania, siendo relevantes las movilizaciones populares en Crimea y Odesa,
donde se ha declarado la República Democrática Popular. Nuevamente ondean las
banderas rojas con la hoz y el martillo en la lucha antifascista y
antiimperialista en Europa del Este. En el corazón del Imperio, en los Estados
Unidos vimos a los ocupa manifestándose en diversas plazas.
En América Latina el posicionamiento de la
Revolución Bolivariana y de las diferentes corrientes de izquierda en América
del Sur y Centroamérica son quizás la característica principal de la coyuntura
en esta parte del mundo, característica que define la confrontación norte sur y
el curso que llevan en este momento los pueblos por su liberación. Con todo y
lo polémico que puedan ser para nosotros estos procesos, lo cierto e
incuestionable es el gran respaldo popular y el enfrentamiento con las
respectivas oligarquías que ello ha significado. Estamos ante procesos que
implican nuevos paradigmas en la lucha política de las masas y en la lucha por
el socialismo. Nuevamente, como en los años 60’s, el dilema de la lucha
electoral y la lucha armada vuelve a estar en el centro de la discusión
política dentro de la alternativa comunista, nuevamente el tema de la violencia
revolucionaria de las masas y de la resistencia civil pacífica pasa a ser tema
de discusión en la táctica y estratégica que debemos desplegar los comunistas.
2.- Sobre la Coyuntura Nacional
Tomando como parámetro histórico sólo lo
transcurrido desde el año dos mil a la fecha, el planteamiento que hacemos es
que la característica principal de la coyuntura que vive nuestro país es el
ascenso de la lucha política de masas. Ascenso que se manifiesta con múltiples
y variadas formas de lucha y enfrentamiento con las fuerzas del estado, siendo
quizás emblemáticas la lucha estudiantil en la UNAM, la lucha de Atenco, la
APPO, las movilizaciones contra el fraude electoral en el 2006, la lucha de las
normales rurales, las policías comunitarias, la lucha del zapatismo, el
surgimiento del # yo soy 132, el 1 de diciembre, la lucha magisterial en guerrero
y la huelga estudiantil en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Ascenso
que se manifiesta en el contexto de una crisis económica y social y el también
avance de la imposición de la política neoliberal a través de la reforma
laboral, la reforma educativa, la reforma energética y la reforma en
telecomunicaciones.
Que ante este auge de la lucha política de masas,
los socialistas y comunistas de México nos encontramos desarticulados y
atomizados en múltiples grupos y fracciones, circunstancia que imprime a la
alternativa comunista una considerable ausencia en la vida política nacional. Partiendo
de esta realidad afirmamos que la tarea principal de los comunistas y
socialistas que desarrollamos nuestro accionar en la lucha política de masas es
la de la articulación de nuestras fuerzas. Articulación que debe desarrollarse
mediante el cumplimiento de dos tareas: la discusión política e ideológica y la
planeación y ejecución conjunta de nuestras actividades.
3.- Sobre la Estrategia y la Táctica.-
La estrategia
que debemos desarrollar los socialistas y comunistas de México debe ser la que
nos conlleve a una articulación sólida combinando la discusión política e
ideológica con la participación coordinada en las diferentes luchas, referentes
populares y de organizaciones sociales. En torno a este desarrollo estratégico,
la actividad de las fuerzas comunistas se debe orientar en dos sentidos: hacia
el llamamiento e integración de todas las fuerzas socialistas y comunistas que
actúan en el movimiento político de masas y hacia la planeación conjunta de
nuestro trabajo en el movimiento de masas, así como en la ejecución de movilizaciones y otras acciones
políticas.
El llamamiento a las demás fuerzas
socialistas y comunistas debemos hacerlo a través de incremento de nuestra
presencia como encuentro en el escenario político y a través de las reuniones
bilaterales que con cada una de estas fuerzas podamos emprender a nivel
nacional, por lo que será necesario poder ubicar a las mismas y establecer los
contactos con ellas.
La discusión y el debate político implica el
desarrollo de talleres de discusión política e ideológica, foros, conferencias,
encuentros, etc., en los cuales debemos abordar temas polémicos y de
controversia nacional e internacional en torno al comunismo y el desarrollo del
marxismo, así como temas de interés ante el desarrollo de los acontecimientos políticos
en el país y en el mundo. Particularmente, lo relativo a los acontecimientos en
el país deben ser de especial atención.
Pero también debe tomarse en cuenta, que
nuestras particulares formas de aplicar el marxismo a la situación concreta se
manifiestan de manera sustancial y directa al momento de discutir nuestros
planes de trabajo y las acciones conjuntas que vamos a realizar.
Nuestra actividad debe desarrollar entonces
tanto la teoría con la discusión política e ideológica, como nuestra práctica
con la realización conjunta de acciones y movilizaciones que cumplan con el requisito
de planeación, organización y balance conjunto de las mismas.
4.- El trabajo entre las masas lo podemos desarrollar en tres sentidos:
A) la asistencia coordinada y planificada en el
Congreso Social, la convención contra la imposición, el frente único en el
distrito federal, la asamblea magisterial y popular, las asambleas populares,
etc., impulsando una política hacia un frente único y apoyando y desarrollando
las actividades que de ahí emanen.
B) tomar en cuenta, tanto la experiencia del Congreso
Social y del Frente Oriente en la ciudad de México en el impulso de asambleas
populares y fortalecer la participación de los comunistas en esta tarea.
C) la realización de movilizaciones y acciones
políticas en las que realicemos una verdadera planificación, ejecución y
balance conjunto. accionar que nos lleve a construir una presencia nacional de
la articulación política de los comunistas que nos permita difundir ante las
diferentes agrupaciones socialistas y comunistas el llamado a la coordinación,
profundizar nuestros lazos de solidaridad y camaradería, fortalecer y ampliar
nuestra experiencia en la movilización y en nuestra capacidad de coordinación.
asimismo, accionar político que nos permita incrustar nuestra alternativa
política en la lucha social y en la vida política nacional.
HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE LA UNIDAD
SOCIALISTA Y COMUNISTA
A.- Sobre la
Unidad de las Fuerzas de la Izquierda Proletaria en la Lucha de Masas.
a).- La Condición Objetiva Para el Desarrollo de la
Unidad.
La condición objetiva para la
unidad de las fuerzas de la izquierda proletaria está determinada por las
condiciones de explotación de los trabajadores mexicanos, cada vez más pobres y
paupérrimos, por una clase minoritaria cada vez más rica y poderosa. La
relación de sometimiento de la clase obrera representa una contradicción que
genera por un lado inmensas masas de mexicanos pobres y una minoría de ricos
empresarios aliados al capital mundial. Esta polarización social es hoy más
evidente que ayer, debido a que la necesidad capitalista de expansión y dominio
de los mercados mundiales se traduce en el aniquilamiento de las pequeñas y
medianas industrias; y en países como el nuestro en el que éstas representan a
cerca del 90% de las empresas del país; en una mayor expansión del capital
extranjero y por ende en una mayor dominación
económica y política.
Las fuerzas de la izquierda
proletaria son las que han decidido colocarse del lado del pueblo trabajador,
de los campesinos, los indígenas y de todas las masas pobres y explotadas,
realizando su acción para la construcción del pueblo organizado llamado a dar
la última y decisiva batalla contra el imperialismo.
Siendo
esta condición de lucha la que determina nuestra existencia, nuestra acción
ante una realidad económica, política y social y ante un enfrentamiento de
clases, existe entonces la condición subjetiva para la unidad.
B).-
La Condición Subjetiva Para el Desarrollo de la Unidad.
En el pasado han sido numerosos los
intentos de distintas organizaciones para conformar la unidad de la izquierda.
Citamos solo para recordar algunos el del Frente Nacional Contra la Represión,
el Frente Nacional de Organizaciones de Masas, el FAC-MLN, El Diálogo Nacional,
etc. Pero ésta no se ha logrado. ¿Por qué? Porque en estos intentos confluyeron
organismos y personas que representaban intereses, formas tácticas y
estrategias distintas. El objetivo de una parte que se llama de izquierda de participar en estos
intentos era el de montarse en el trabajo político que a través de éstas podía
desarrollarse para capitalizar sus aspiraciones personales, burocráticas y
parlamentarias. La otra parte se sentía atraída por las coyunturas y
movilizaciones que se desarrollaron, por la idea de un frente común contra el
partido de estado.
La necesidad de la unidad de la izquierda socialista no es expresión del
grito de una sola organización. Es la hora de enfocar parte de nuestros
esfuerzos en esta dirección, pues los mismos acontecimientos nos lo exigen. El
piso sobre el que se levanta el proceso de articulación es la unidad de acción.
Está no debe limitarse a una respuesta contestataria a ésta u otra política
económica del Estado o hecho represivo. La acción dentro del proceso unitario
también debe contemplar la planeación, organización y movilización de las masas
en acciones políticas destinadas a crear nuestras propias coyunturas, poner en
la palestra política determinadas demandas y planteamientos y sobre todo,
incrustarnos de forma progresiva en la vida política nacional, permitiendo la
ampliación y avance de la unidad.
C).-
De la Coordinación a la Alianza Política y de ésta a la Conformación del Frente
Político.
1.- De la Coordinación.
La coordinación es la suma de esfuerzos en torno a un
objetivo común y de mediano plazo. El objetivo está determinado por una
necesidad de posicionamiento y crecimiento de las propias fuerzas, por la
reivindicación de demandas políticas y económicas del pueblo, por la respuesta
a hechos represivos y la solidaridad incondicional. La coordinación es el
inicio del proceso de unidad, su primera fase y en ella exponemos nuestras
alternativas y conceptos y recibimos las de otras organizaciones; nos ponemos
de acuerdo y realizamos tareas en común.
Las
formas que adquiere la coordinación son bastas. Puede darse a través del
intercambio de experiencias, una publicación, la realización de eventos
político-culturales, foros,
movilizaciones, acciones políticas y hasta en la definición de las
formas de intervención y afectación en las contiendas electorales.
2.-
De la Alianza Política.
El
objetivo de la alianza es agrupar al mayor número posible de fuerzas de
izquierda y aislar al máximo al enemigo principal. La alianza es una suma de
esfuerzos en torno a un plan de lucha común. Esta suma de esfuerzos puede ser
temporal y duradera, de acuerdo al desarrollo diverso del proceso de unidad. En
la alianza se plantean de forma franca los desacuerdos, se da la lucha
ideológica y política
En las alianzas las expresiones participantes
mantienen su independencia política, ideológica y orgánica. Entre ellas no debe
existir subordinación, sino el acuerdo y la unidad de acción en torno a
intereses y objetivos comunes. Las alianzas deben propiciar un mayor avance en
la organización del pueblo.
La coordinación en la alianza no significa
la eliminación de las diferencias y contradicciones entre los diferentes
aliados. La base del frente está determinada por la oposición de todos los
grupos frente al enemigo común, permitiéndonos aglutinar más fuerza para
golpear más fuerte.
3.-
Del Frente de Masas.
La construcción del Frente Político de Masas es una
condición indispensable de la lucha por el Socialismo. Significa dotar a las
masas trabajadoras, campesinas y populares de una herramienta principal en la
batalla por el Socialismo. Los miembros
del frente mantienen su independencia política y organizativa. Son autónomas.
Luchan dentro del mismo por hegemonizar y lograr la dirección, lo cual es
natural. El principio de la unidad es la camaradería y la solidaridad
irrestricta e incondicional. Las organizaciones marxistas proletarias deben
tener la suficiente amplitud, flexibilidad e inteligencia en la construcción
del Frente para llevarlo a cabo, reunir a todas las clases y grupos sociales
para aislar al Estado opresor y sus lacayos.
El Frente de masas debe tener su propia estructura e
institucionalidad, que norme la toma de decisiones y las formas operativas de
llevarlas a cabo; así como la relación entre los compañeros y las organizaciones.
Esta institucionalidad debe respetar la autonomía e independencia de cada una
de las organizaciones que conformen el frente.
La
acción permanente consistente en la movilización y educación de las masas debe
pasar por el balance y el análisis de sus procedimientos y resultados. El
accionar político constituye la forma en que se manifiesta el aprendizaje en la
construcción del frente y de las masas. El accionar político es nuestro
constante contacto con la realidad y nuestra forma de evaluar nuestra táctica y
estrategia. Sólo mediante nuestra actividad práctica se verificará lo acertado
de tal o cual posición y sólo la realidad irá resolviendo las contradicciones
al interior del frente. Ello requiere madurez y flexibilidad. Las
organizaciones del frente deben respetar disciplinadamente las decisiones que
al interior del mismo se resuelvan y llevarlas a cabo, aun cuando no las
compartamos y creamos seriamente que son equivocadas. Contrastarlas con la
realidad a través de nuestro accionar político es la única forma de constatar
su certeza.
D)
Los Principios para la Unidad.
PRIMERO: El proceso de
unidad requiere que las relaciones entre nuestras organizaciones y fuerzas
proletarias hermanas, se finquen sobre los pilares de igualdad, respeto y
apoyos mutuos, discusión y solución de los problemas de manera fraternal,
franca, crítica y autocrítica en forma oportuna.
SEGUNDO: El proceso de unidad requiere del respeto a la
dignidad humana, rescatando y
reivindicando los derechos humanos, premisa esencial para el desarrollo de la
capacidad y de las aptitudes de cada persona.
TERCERO: El proceso de unidad requiere del respeto de la libre
expresión de las ideas, propuestas y alternativas, con base en la igualdad, sin
distinción por circunstancias étnicas, sociales, económicas, políticas,
culturales, cuantitativas o cualitativas o de cualquier índole, que discriminen,
menoscaban o afecten de algún modo el pleno ejercicio de sus capacidades, la
aportación de su experiencia, conocimiento y voluntad.
CUARTO: El proceso de unidad requiere de la más amplia solidaridad y
camaradería, irrestricta e incondicional, entre los compañeros como entre las
organizaciones.
QUINTO: El proceso de unidad requiere del respeto de la autonomía de
las organizaciones, entendida como la libre decisión y determinación,
considerando su trayectoria, sus postulados, planteamientos y resoluciones, con
el compromiso de los demás para estudiarlos y comprenderlos.
SEXTO: El proceso de unidad requiere del reconocimiento de todas las
formas de lucha, considerando que éstas no solamente llevan implícita la
sincera intención de contribuir al cambio revolucionario, que es la misma
practica y desarrollo del accionar político la que determina la certeza delas mismas y que es éste un instrumento
para la formación de conciencia, de acumulación de experiencia y de desarrollo
organizativo.
SÉPTIMO: El proceso de unidad requiere de la crítica y la
autocrítica entre los compañeros y entre las organizaciones, del balance de
nuestro accionar, como método de descubrimiento de nuestros errores y
desaciertos, de superación de los mismos; así como de valoración de los
alcances de nuestros logros.
OCTAVO: El proceso de unidad requiere de la planeación,
organización, ejecución y balance conjunto de nuestro accionar político,
asumiendo el cumplimiento colectivo entre todas nuestras organizaciones de cada
una de las actividades que impliquen el desarrollo de la acción, considerando
cada uno de los detalles implicados en la misma.
NOVENO: El proceso de unidad requiere del reconocimiento de la
existencia de numerosos compañeros y organizaciones políticas, “chicas o
grandes”, que a lo largo y ancho del país, que reconocen al marxismo leninismo
y reivindican al socialismo y el comunismo como el resultado del desarrollo
social y el advenimiento de un mundo mejor.
DÉCIMO: El proceso de unidad revolucionaria requiere
del internacionalismo proletario militante, reafirmando que la clase obrera es
una sola, con intereses y objetivos comunes y se une en el combate en todos los
lugares del mundo. Nuestras luchas están unidas con las batallas que libran
nuestros pueblos en todos los continentes contra el imperialismo y el
capitalismo.
DECIMO PRIMERA: El proceso de unidad
requiere de independencia del Estado burgués, de sus instituciones y
organizaciones; así como del oportunismo, el liberalismo y la socialdemocracia;
entendida la independencia como nuestro accionar propio, derivado de nuestro
propio análisis, alternativa, fuerza y decisión, conforme a los objetivos que
nos planteemos y no detrás de la fuerza y alternativa de movimientos ajenos a
la revolución proletaria.
DÉCIMO SEGUNDA: El
proceso de unidad requiere de compromiso y responsabilidad, que significa
asumir voluntariamente las tareas para la unidad y el cambio revolucionario;
así como el cumplimiento cabal y puntual de las mismas.
Gracias
compañeros…, compañeras.
¡¡
POR LA UNIDAD DE LAS FUERZAS PROLETARIAS!!
¡¡POR
LA CONSTRUCCIÓN DEL FRENTE PATRIÓTICO ANTIIMPERIALISTA Y ANTINEOLIBERAL!!
COLECTIVO
DE PODER POPULAR LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS DE IZQUIERDA DEMOCRÁTICA POPULAR.
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