Homenaje a Ricardo Mejía Samaniego a 5 años de su cobarde asesinato.

jueves, 31 de octubre de 2013

AL CAMARADA LUCIO


 Hoy contemple tú cuerpo herido por la última batalla física que libraste, a lado del comando de avanzada, es cierto compañero, herido pero no derrotado, ni muerto, porque no saben los asesinos,  que cuando  te murieron, ellos también morían para siempre, mientras tu vivías y te hacías grande ante sus incrédulos ojos

Tu cuerpo herido pero en reposo para hacerse nuevamente materia Por el paso de la espera, de la marcha  tenebrosa que te acechaba y extendía su garra fría,  por la espera, que en cualquier momento  las cuencas de la muerte te descubrieran y delataran entregándote a los asesinos

 Tú rostro apacible, durmiendo plácidamente
con la conciencia tranquila, de saber cumplido tu deber histórico de revolucionario  
de hombre en movimiento constante y disciplinado, tú que nunca dudaste en empuñar las armas cuando fue necesario defender al pueblo.

 Tú rostro de hombre sereno y taciturno, como lo fuiste siempre cuando dabas lecciones de dignidad y rectitud a los miembros de la  Brigada, para derrocar a los ricos que azotaban al pueblo

Dormido, así, plácidamente como no te querían ver tus asesinos, los que se embriagaron con tu sangre, los que se hincharon los bolsillos con tu sacrificio los que te murieron y después te calumniaron para lucrar  con tu muerte

¡Lucio! ¡Levántate! que vienen los huachos ocultando su rostro, Lucio levántate que vienen los traidores disfrazados de redentores, ¡Lucio levántate! que vienen los vendepatrias a llevarse lo que queda de la rapiña que ellos mismos provocaron

Lucio ¡levántate! el magisterio ya está listo para empuñar la bandera de la libertad, Lucio ¡levántate! para unirnos y caminar a tu lado empuñando la conciencia, ¡levántate! camarada y camina a nuestro lado, porque sin ti el mañana no tendrá rostro ni futuro.

Levántate camarada, camina nuestro camino, anda nuestros triunfos y derrotas, porque hoy más que nunca el terrorismo de estado empaña nuestro rostro, y enluta nuestros hogares porque los que ayer fueron y hoy son de nuevo, se hacen con el poder.

Lucio camarada, hazte materia y movimiento y conviértenos en átomos, transformándonos nuevamente para luchar a tu lado, dejando a un lado la modorra y la pereza.

Venezuela, Bolivia y otros hermanos del continente empiezan a caminar independientes, para luchar unidos, construyendo un escudo ante el imperio, que afila las garras para abrir los socavones de las minas y llevarse el mineral brillante,

Hinchando los bolsillos, mientras el pueblo se muere de hambre y los ríos se tiñen de sangre, los campos desaparecen, para dar paso a las trasnacionales, el imperio avasalla nuestro caminar sin rostro.

Contaminan nuestros ríos, nuestros lagos  con los desperdicios del nafta, del petróleo que es nuestro, no nos queda más que vacios y hambre, por que todo se lo llevan para construir armas y asesinar a los pueblos, por eso Lucio he venido a pedirte, ¡¡¡levántate!!! y camina a nuestro lado para derrotar al miedo.

Estefanía Rivera