El pasado 1º
de diciembre, el priísmo y sus corifeos hicieron honor a su pasado e impusieron
a Peña Nieto como presidente de la República, a sangre y fuego, con la
complicidad del duopolio televisivo que guardó silencio frente a la represión
de la inconformidad social.
Es
absolutamente condenable que los gobiernos saliente y entrante del Distrito
Federal hayan hecho el trabajo sucio a los priístas y ejercido con brutalidad
la represión contra la protesta social por la imposición mediática y gangsteril
del nuevo señor de Los Pinos.
Demandamos
que cese la criminalización de la lucha social, así como libertad inmediata de
todos los presos políticos; reparación del daño a las víctimas de la
brutalidad, vejación y tortura policiacas; castigo y prisión a los elementos y
mandos policiacos y civiles violadores de los derechos humanos, tanto
distritales como federales y la revocación del delito de alteración de la paz pública
,
versión actualizada del delito de disolución
social
que amparó la matanza
estudiantil y popular en 1968.
Por
Izquierda Democrática Popular: David Cabañas Barrientos, Felipe Canseco Ruiz,
Italo Ricardo Díaz Díaz, Hermenegildo Torres Cruz, Pablo Torres Hernández,
Rubén Díaz Díaz, Enrique Itehua Salas, Ricardo Mejía Samaniego, Rosa María
López, Aurelia Pérez Cano, Rey Venegas Castro, Marco Antonio Campos Cabañas y
Roberto Martínez